4 consejos para controlar el peso


De: Vik
Hace 12 meses
Algunas enfermedades crónicas pueden conducir a la pérdida de peso. Otras, como el estrés, pueden hacerte engordar. Sin embargo, controlar y mantener un peso estable es importante para estar en forma y mantener una adecuada calidad de vida. Para ello, comer bien es crucial, especialmente cuando se vive con una enfermedad. Así que, para ayudarte, aquí tienes mis consejos para mantenerte con un peso equilibrado:
1. Comer de forma equilibrada y variada
En todos los casos, tanto si quieres perder como ganar peso, llevar una dieta equilibrada y variada es fundamental para regular tu peso. Pero, ¿qué significa una comida equilibrada? Es fácil perderse con todos los tipos de nutrientes, recuentos de calorías, etc.
Recuerda esta sencilla regla para comer de forma saludable. En un plato equilibrado necesitas:
- Una cuarta parte de hidratos de carbono: arroz, pasta, quinoa, cuscús, pan...
- Una cuarta parte de proteínas: legumbres, marisco, huevos, tofu, frutos secos,...
- El resto, es decir, la mitad del plato, deben ser verduras: zanahorias, pimientos, tomates, etc.
El siguiente paso es evitar el consumo frecuente de alimentos ultraprocesados: chocolate, galletas, pasteles, etc. En este caso, basta con mirar la lista de ingredientes del paquete; si hay más de cinco, es un producto que hay que evitar.
Para algunas enfermedades crónicas, una dieta específica y controlada podría formar parte del tratamiento. Si este es tu caso, habla con tu médico, él puede remitirte a un nutricionista.
2. Llevar un diario de alimentos
Para llevar una dieta equilibrada y poder mantenerla a largo plazo, es conveniente llevar un diario de comidas. En este diario puedes anotar los alimentos que consumes (snacks, nutrientes, cantidades, etc.) e incluso el placer que obtienes al comer.
Es muy importante disfrutar y comer lo que te apetece para mantener buenos hábitos sin castigarte. Con este diario, también puedes anotar tu peso y compararlo a lo largo del tiempo, para observar objetivamente la evolución (pero no te presiones, el objetivo sigue siendo el placer y el equilibrio en tu dieta).
Esta herramienta también puede ser útil si quieres controlar tu peso con la ayuda de un profesional de la salud, ya que sirve como historial para anotar las tendencias de tu dieta.
3. Controla tu IMC
Todos tendemos a pensar que o somos muy delgados, o nos sobra peso. Sin embargo, existe una herramienta para mantener cierta objetividad en la percepción que tienes de tu peso: el IMC. Se trata del Índice de Masa Corporal, una técnica muy sencilla para saber en qué rango se encuentra tu peso en una escala de corpulencia. El IMC se consigue gracias a un cálculo muy sencillo:
IMC = tu altura en cm / (tu peso x tu peso) en kg
En función del resultado, sabrás si tienes un peso normal, si estás por debajo de tu peso o si tienes sobrepeso.
La OMS indica estas interpretaciones:
- IMC menor de 18,5: peso insuficiente (delgado)
- IMC de 18,5 a 25: Peso normal
- IMC de 25 a 30: Sobrepeso
- IMC de 30 a 35: Obesidad moderada
- IMC de 35 a 40: Obesidad severa
- IMC superior a 40: Obesidad mórbida o masiva
Puedes controlar tu IMC para estar atento a la evolución de tu peso.
4. Ejercítate durante 30 minutos al día
La actividad física, aunque sea mínima, es una forma eficaz de que tu cuerpo luche contra la pérdida y el aumento de peso. Cuando oyes hablar de "actividad física", puedes pensar que no es para ti, que es demasiado difícil porque puedes tener dolores debido a tu enfermedad, o tal vez no sepas qué hacer.
Sin embargo, moverse durante 30 minutos al día es bastante fácil y accesible para todos. No necesitas practicar un deporte específico, basta con moverse. Por ejemplo, puedes caminar, ir en bicicleta o realizar actividades mientras te mueves. Y si tienes una enfermedad crónica que te impide practicar una actividad, puedes recurrir a la APA: Actividades Físicas Adaptadas. Te invito a que hables con tu médico para que te oriente.
Vivir con una enfermedad crónica puede obligarte a controlar tu peso para evitar ganarlo o perderlo. Mantener el peso no siempre es fácil, y una dieta equilibrada, a veces específica para tu enfermedad, es una parte integral de tu tratamiento. Así que no dudes en hablar de ello con tu médico. Si el profesional de la salud lo considera necesario, puede sugerirte que consultes a un nutricionista.
Espero que estos consejos te ayuden,
Con todo mi apoyo,
Vik
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