Dispareunia: cuando la penetración duele


De: Vik
Hace 4 meses
La dispareunia, esa conocida sensación en forma de dolor que se produce cuando se practica la penetración durante las relaciones sexuales, puede ser un problema para las mujeres con enfermedades crónicas. Como sabemos, estos dolores tienen varios orígenes relacionados con la enfermedad y los tratamientos.
Tomemos como ejemplo el caso de Sarah, de 37 años, tratada por una enfermedad crónica que veo en consulta. Ella me ha comentado en varias ocasiones que quiere a su novio y siempre le ha gustado tener relaciones con él, pero desde hace unas semanas ya no puede tener relaciones sexuales completas. Dice que se siente muy encerrada y si insiste un poco, le duele. En el caso de Sarah, los tratamientos son la causa de la dispareunia. Como se está sometiendo a un tratamiento con radioterapia, este proceso le reseca la vagina, lo que provoca dolor durante la penetración.
La enfermedad crónica puede contribuir a una alteración de la excitación sexual. En las mujeres, esto suele traducirse en una falta de lubricación vaginal, que hace que la penetración sea dolorosa o, en algunos casos, imposible. Si este es tu caso, es habitual que este trastorno de la excitación se produzca junto con la enfermedad o el tratamiento.
Sin embargo, me gustaría llamar tu atención sobre otras posibles causas. Es importante comprender que los efectos fisiológicos, como la fatiga y el dolor, o los efectos psicológicos, como el estrés o la ansiedad, pueden alterar el funcionamiento sexual y dificultar la consecución de una excitación sexual satisfactoria para un coito con penetración placentero.
He aquí algunas soluciones de las que ya hemos hablado en artículos anteriores pero que son muy importantes
En caso de falta de lubricación vaginal, te recomiendo que utilices primero una crema hidratante vaginal que deberías aplicar a diario, un poco como una crema de día para la cara. Es un gel que va a hidratar la mucosa vaginal, así que no es un tratamiento. Deberías ver esta "solución" como un hábito para aliviar la sequedad vaginal. En cuanto al coito, y esto es lo que le recomendé a Sarah, debes usar un aceite para mucosas como lubricante puntual durante el sexo con penetración. Recuerda que la crema hidratante y el aceite no son medicamentos y puedes encontrarlos en las farmacias sin receta.
En caso de mayor dificultad, también existen soluciones que requieren la prescripción de un médico. En primer lugar, existe el suministro local de hormonas (en forma de óvulos vaginales) para potenciar de forma natural la lubricación vaginal. La terapia hormonal suele ser una solución muy satisfactoria para muchas pacientes con enfermedades crónicas.
Si estas soluciones fallan, no te desanimes, tenemos otras opciones para ti. Puedes pedirle a tu médico que te remita a profesionales (a menudo ginecólogos) que utilizan inyecciones de ácido hialurónico directamente en la vagina y la vulva o que utilizan láser o radiofrecuencia. Son técnicas de "reparación" de la vagina.
También he mencionado el impacto psicológico, que no debe pasarse por alto: acude a un psicólogo que pueda ayudarte. Si todos estos consejos no mejoran la situación, no dudes en pedir una consulta con un sexólogo.
Sébastien Landry
Psico-Sexólogo
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